sábado, 2 de abril de 2022

Franco, libre y de civil...

 



 






Desconozco donde tu cuerpo empieza,

ni si donde termina es importante,

pues la luz de la luna está menguante

y en mi propia ebriedad mi pie tropieza.

 

Breve es la superficie de mi pieza,

mi piel de tu sudor equidistante,

más precario el suspiro que el instante

en que mi mano toca la tibieza

 

del flujo de tu sangre que vibrante

en mi cama se tiende esclarecida.

Náufrago de cerveza coruscante,

 

marinero olvidado del sextante,

cohete, pólvora, mecha que encendida

chisporrotea de deseo apremiante.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

33 grados a la sombra

Casi las 14:00 horas. Alrededor del mediodía desperté. Un silencio que no dice nada. En la lengua nicotina y cafeína. En cuerpo y pi...