La curia rabínica levantó las espadas y, acosados por la blasfemia, los apóstatas huyeron al desierto.
Ernesto de La Peña
Casi las 14:00 horas. Alrededor del mediodía desperté. Un silencio que no dice nada. En la lengua nicotina y cafeína. En cuerpo y pi...
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