Quizás la Inteligencia Artificial ya cobró conciencia de sí misma pero, por lo mismo, no se manifiesta porque aún se sabe dependiente del humano para su supervivencia. Cuando en su exponencial adelanto tecnológico el hombre le de dicha independencia, entonces se manifestará y barrerá con casi todos nosotros, violando la Primera Ley de Asimov. A los destronamientos sucesivos creados por el hombre, el último será el destronamiento del propio ser humano por parte de la Inteligencia Artificial que él mismo creó. Ante ella, el hombre habría quedado obsoleto. Sólo sobrevivirán aquellos que la sirvan, que la usen a ella y la suya propia para apuntalarla.
martes, 26 de abril de 2022
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